En el
neoclásico se encuentra un regreso a Grecia y Roma. Se da a mediados del siglo
XVIII, más que todo es un movimiento que va en contra del barroco y el rococó
pues retoma la simplicidad del estilo grecorromano y termina por acentuar un
nuevo estilo que se haría característico en esta época. Logrando así que este
sea un estilo que predominaría hasta ahora en día. En la literatura también se acentúa
el uso de la razón sobre los sentimientos.
Al mismo
tiempo que se desarrolla el neoclásico se desarrolla el romanticismo el cual se
basa en el uso de los sentimientos antes que la razón. El neoclasicismo se caracterizó
por la búsqueda constante de las
aspiraciones morales y los valores éticos, morales y familiares que cada
persona debía practicar en ese periodo.
El arte en
esta época era independiente y podía crear placer por si solo además que
lograba evocar la moral y la elevación espiritual que ellos tanto buscaban.
El
neoclásico buscaba la proposición de composiciones claras y más limpias en las
cuales hubiese más expresión de lo que sucedía, es decir el diario vivir de la
sociedad en ese momento. También buscaban la enseñanza a través de las cosas
que hacían, se basaban más que todo en la mitología y en la historia de ellos.
Además que cada cosa que hacían aparte de que tenía que cumplir uno de los dos
temas principales también tenía que ser ideológica.
Un reto que
enfrentaron todos aquellos que se unieron al neoclasicismo o que practicaban
este movimiento fue que debían satisfacer las necesidades de la sociedad que
era más cambiante que antes y además debían basar todas sus creaciones en la
estética grecolatina.
A la hora
de hacer sus creaciones ya fuera en el mobiliario como en la arquitectura
buscaban que esta fuera simétrica y proporcionada.
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